JOAQUÍN RODRIGO: las exposiciones en las que sus objetos personales cobran vida

Sus gafas de invidente, su bastón de ciego, sus pianos, su reloj de pared, su habitación de soltero, la máquina braille en la que componía, todas las pertenencias del famoso compositor se encuentran bajo la custodia de la Fundación Victoria y Joaquín Rodrigo. A veces, estos objetos cobran vida y abandonan las cuatro paredes que los abrigan para dar testimonio de casi un siglo de vida.

Las exposiciones nos aproximan al personaje. En algunos casos, nos transmiten la atmósfera que le rodeaba cada día y nos permiten imaginar al hombre en su intimidad más profunda y conocer sus gustos y costumbres. Y a veces, estos objetos que han sido testigos de los acontecimientos más señalados de la vida de una persona toman la palabra. Es el caso, por ejemplo, del baúl en el que viajó el manuscrito del Concierto de Aranjuez de París a Madrid. Su visión nos transporta a un piso del barrio latino en el que, hace más de 70 años, un joven matrimonio de músicos envolvía, con cierta nostalgia pero a la vez con ilusión, todos sus enseres para facturarlos con destino a Madrid, donde iban a iniciar una nueva vida. Entre ropas y demás pertenencias se escondía un manuscrito braille que en su día carecía de valor pero que, transcurridos unos meses, daría fama universal al compositor saguntino. 

Es el caso, también, de la pitillera que le regalaron, con sus firmas, los solistas que estrenaron sus primeros conciertos: Regino Sainz de la Maza, por el Concierto de Aranjuez, para guitarra y orquesta, Leopoldo Querol, por el Concierto heroico, para piano y orquesta, y Enrique Iniesta, por el Concierto de estío, para violín y orquesta. 

En estas exposiciones también toman la palabra las cartas que intercambiaron Joaquín Rodrigo y su esposa con personalidades de todos los ámbitos, con amigos o con familiares, a lo largo de toda su vida. Gracias a ellas descubrimos pensamientos íntimos del protagonista, como en el caso de la hermosas cartas que un joven y desesperado compositor dirigía a su entonces novia cuando todavía no sabían si algún día podrían unir sus vidas. Nos revelan también rasgos de su carácter, como su fino sentido del humor, muy patente en las cartas que Rodrigo escribía a su maestro López Chávarri desde París, en sus años de formación en la ciudad del Sena. 

En cuanto a los documentos gráficos, fotografías, recortes de prensa, programas de estrenos, de festivales y homenajes, nos descubren al compositor en sus años de lucha pero también en todo su esplendor, cuando ya su obra le obligaba a viajar por el mundo para recoger el aplauso y la admiración que le brindaron los públicos más variados. 

En el caso de un autor ciego, como Rodrigo, una exposición debe contar el particular proceso creativo al que se enfrentaba cada vez que daba a luz a una nueva obra. Su máquina braille iba marcando en relieve todas las notas y anotaciones que él, posteriormente, tendría que dictar una a una, instrumento a instrumento, a un copista. “Dicto las notas con la paciencia de un capuchino”, decía.
El Archivo conserva la historia editorial de muchas de sus obras, desde el manuscrito braille, al primer manuscrito de copista, pasando por las distintas ediciones que se han ido publicando a lo largo del tiempo.
En resumen, son muy distintos los formatos y las clases de exposiciones que se han organizado con el apoyo de la Fundación en torno a Joaquín Rodrigo. Más espléndidas o más humildes, todas ellas han cumplido siempre con el objetivo de acercar al hombre a su público querido y de darle a conocer en toda su extensión, con su profunda formación humanística y toda la genialidad de su obra.
Con tanto material, es lógico que se hayan celebrado multitud de exposiciones en el mundo entero. Reseñamos a continuación algunas de ellas:

• Exposición Centenario Joaquín Rodrigo: el hombre, el músico , el maestro, 2001. Promovida por la Comisión Nacional organizadora de los Actos conmemorativos del centenario del nacimiento del compositor, esta exposición itinerante se mostró en el Museo de Bellas Artes de Valencia, en la Iglesia de la Universidad de Santiago de Compostela, en el Palacio Real de Aranjuez, en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, en la sala de exposiciones de la Universidad de Salamanca y en el Palacio de la Pía Almoina del Museo Diocesano de Barcelona. 

• Exposición Joaquín Rodrigo en EEUU, Los Ángeles (mayo 2001). Ilustrada con fotografías, partituras, libros y objetos personales.
• Exposición sobre la vida y la obra de Joaquín Rodrigo, Beijing – China, noviembre 2001, con ocasión del festival que se celebró en esta ciudad en homenaje a Joaquín Rodrigo en el centenario de su nacimiento.
• Exposición sobre la vida y la obra de Joaquín Rodrigo, Festival de Bath, Gran Bretaña, julio 2001.
• Exposición El mundo de Joaquín Rodrigo, Savona, Italia, septiembre 2001.
• Exposición “Joaquín Rodrigo y el Palau de la Música Palau y Unicef” , Valencia, enero 2001.
• Exposición en homenaje a Joaquín Rodrigo en su centenario en el Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires, 14 enero 2001.
• Exposición fotográfica El mundo de Joaquín Rodrigo, Savona – Italia, 14 de septiembre 2001.
• A la busca del más allá. Exposición en homenaje a Joaquín Rodrigo. Villajoyosa, Alicante, enero 2008. Gran muestra, de accesibilidad integral, que quiso narrar la importancia de la Villa, lugar de descanso e inspiración del compositor y su esposa durante años, en la obra de Joaquín Rodrigo. 
• Joaquín Rodrigo en Madrid. Apuntes de la vida de un genio, Auditorio Joaquín Rodrigo, Madrid, 13 de enero 2011. Con motivo del acto de asignación del nombre del compositor al auditorio del Centro cultural Eduardo Úrculo, en el barrio de Tetuán.

Texto de: Cecilia León Rodrigo (Directora de la Fundación Victoria y Joaquín Rodrigo)
Traducción de: Katherine Zegarra



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Exhibitions in which Joaquín Rodrigo’s personal objects come to life.

The glasses he wore as a blind man, his walking stick, his pianos, his grandfather clock, his bedroom as a bachelor, the braille machine where he composed, all the belongings of the famous composer are in the custody of the Victoria and Joaquín Rodrigo Foundation. At times, these objects come to life and leave the four walls where they live to give testimony to a lifetime that spanned almost a century. 
The exhibitions bring us closer to the figure of the composer. In some cases, they transmit the atmosphere that surrounded his day-to-day living and allow us to imagine the man in private and know his habits and tastes. In others, these objects which were witness to the most important events in his life speak for themselves. This is the case, for example, of the trunk in which the manuscript of Concierto de Aranjuez traveled from Paris to Madrid. Seeing it takes us back to the apartment in the Latin Quarter in which, more than seventy years ago, the young couple of musicians gathered together, with a certain nostalgia but at the same time excitement, all their personal effects to send on to Madrid where they were to start a new life. Among the clothing and other goods, they hid the braille manuscript which at the time was of no value but a few months later would bring universal fame to the composer from Sagunto. 

It is also true of the cigarette case he received as a gift, signed by the soloists who premiered his first concertos: Regino Sainz de la Maza, for Concierto de Aranjuez, for guitar and orchestra, Leopoldo Querol for Concierto heroico, for piano and orchestra, and Enrique Iniesta for Concierto de estío, for violin and orchestra. 

In these exhibitions the letters that Joaquín Rodrigo and his wife exchanged over their lifetime with figures from all fields, with friends and with family, also speak clearly. Thanks to these letters we discover his most intimate thoughts, as in the case of the beautiful message the desperate young composer sent to his fiancee when they still were not certain they would be able to join their lives forever. They reveal traits of his character such as his fine sense of humor, evident in the letters Rodrigo wrote to his Maestro López Chávarri from Paris during his years of training in the city on the Seine. 

As far as graphic documents, photographs, press articles, programs from premieres, festivals and tributes, they reveal the composer in his years of struggle as well as in those of splendour when his works obliged him to travel throughout the world, receiving the applause and admiration that all sorts of audiences afforded him.

In the case of a blind musician, such as Rodrigo, an exhibition must explore the particular creative process he had to put into practice each time he embarked on a new work. He typed out on his braille machine the raised characters for each note and annotation which he later dictated one by one, instrument by instrument, to a copyist. “I dictate the notes with the patience of a Capuchin monk”, he used to say. 

The Archive holds the publishing history of many of his works, from the braille manuscript to the first copyist manuscript, including the different editions which have been published over the years. 

In short, the exhibitions that the Foundation has helped to organize on Joaquín Rodrigo have been very different in format and in nature. Some have been splended, others more humble, but all have focused on bringing the man closer to the public he loved and revealing his stature, his profoundly scholarly background and the genius of his production.

With so much material, it is only logical that a multitude of exhibitions have taken place throughout the entire world. The following is a review of some of them:

• Joaquín Rodrigo Centenary Exhibition: Joaquín Rodrigo, the man, the musician, the maestro 2001. On the initiative of the National Commission which organized the commemorative events marking the centennial year of the composer’s birth, this traveling exhibition was on view in the Museum of Fine Arts of Valencia, the Church of the University of Santiago de Compostela, the Royal Palace in Aranjuez, the Conde Duque Cultural Center in Madrid, the exhibition hall of the University of Salamanca and the Pia Almoina Palace of the Diocesan Museum of Barcelona. 
• Joaquín Rodrigo Exhibition in the United States. Los Angeles, California (May 2001). Illustrated with photographs, scores, books and personal objects. 
• Exhibition on the life and works of Joaquín Rodrigo, Beijing, China, November 2001, on the occasion of the festival held in that city in tribute to Joaquín Rodrigo on the centennial year of his birth. 
• Exhibition on the life and works of Joaquín Rodrigo, Bath Festival, United Kingdom, July 2001. 
• Exhibition of photographs: The world of Joaquín Rodrigo, Savona, Italy, September 14, 2001. 
• Exhibition: Joaquín Rodrigo, the Palau de la Música and Unicef, Valencia, January, 2001. 
• Exhibition in homage to Joaquín Rodrigo on his centennial at the Cultural Center City of Buenos Aires, Argentina, January 14, 2001. 
• A la busca del más allá. Exhibition in tribute to Joaquín Rodrigo, Villajoyosa, Alicante, Spain, January 2008. An integrally accessible display which underlined the importance of the Vila, where Rodrigo and his wife vacationed for many years and took inspiration for his works. 
• Joaquín Rodrigo in Madrid. Notes on the life of a genius. Joaquín Rodrigo Auditorium, Madrid, January 13, 2001. Organized on the occasion of giving the name of Joaquín Rodrigo to the Auditorium in the Eduardo Úrculo Cultural Center in Madrid’s Tetuán district. 

Text by: Cecilia León Rodrigo
Director of the Victoria abd Joaquín Rodrigo Foundation
Translation by: Katherine Zegarra