Extracto de la correspondencia histórica entre Joaquín Rodrigo y Andrés Segovia
Con motivo del Homenaje a Andrés Segovia en 25º aniversario de su fallecimiento, organizado por el Festival Internacional Andrés Segovia.
Cecilia Rodrigo
Mucho se ha comentado sobre las razones por las que Andrés Segovia no
interpretó nunca el concierto de Aranjuez.
La verdad de todo lo que pasó entre el gran
guitarrista y el autor del Concierto de Aranjuez y la Fantasía para un
gentilhombre se conoce a partir de la correspondencia, interesantísima
por las personalidades de los dos músicos, por su rico contenido y por su
extensión en el tiempo, entre 1948 y 1982. La Fundación Victoria y Joaquín
Rodrigo posee la casi totalidad de esta correspondencia gracias a la
colaboración de D. Alberto Poveda, de la Fundación Andrés Segovia.
Por la 1ª carta de A. Segovia, que data de 1948, sabemos que desde 1946 tiene en su poder la partitura del concierto y la conoce bien. Dice de la obra que es “deliciosa” y se pondrá a trabajarla con ardor”, pero.. ya en la misma carta le “anima a emprender un nuevo trabajo”…. A lo que en sucesivas cartas Rodrigo le dice que sí…. cuando termine las obras en las que trabaja…..
En posteriores cartas le comenta que a todas partes le acompaña la obra y la va estudiando con vivo entusiasmo, hasta incluso menciona fechas y lugares donde la ha programado y va añadiendo, a medida que pasa el tiempo, que le gustaría hacer algunos cambios en la guitarra. A lo que el Maestro le contestaba que tratándose de él, estaría de acuerdo, aunque en 1951, una vez la obra publicada, Rodrigo deja entender que ya no se inclina por hacer modificaciones.
Por la 1ª carta de A. Segovia, que data de 1948, sabemos que desde 1946 tiene en su poder la partitura del concierto y la conoce bien. Dice de la obra que es “deliciosa” y se pondrá a trabajarla con ardor”, pero.. ya en la misma carta le “anima a emprender un nuevo trabajo”…. A lo que en sucesivas cartas Rodrigo le dice que sí…. cuando termine las obras en las que trabaja…..
En posteriores cartas le comenta que a todas partes le acompaña la obra y la va estudiando con vivo entusiasmo, hasta incluso menciona fechas y lugares donde la ha programado y va añadiendo, a medida que pasa el tiempo, que le gustaría hacer algunos cambios en la guitarra. A lo que el Maestro le contestaba que tratándose de él, estaría de acuerdo, aunque en 1951, una vez la obra publicada, Rodrigo deja entender que ya no se inclina por hacer modificaciones.
Por fin, en diciembre de 1952, Segovia le
encarga abiertamente una nueva composición para guitarra sola, a modo de
suite . Rodrigo contesta que con gran ilusión y satisfacción se la
escribirá. Se refiere a las “Tres piezas españolas”.
Mientras tanto, Rodrigo le envía la “Zarabanda lejana”, que interpretó y
grabó inmediatamente. En Septiembre de 1954, recibe por fin Segovia con
entusiasmo las tres piezas españolas, le felicita y manifiesta su impaciencia
por tocarlas. Le anuncia un regalo para Cecilia y como posdata le dice en
tono imperativo “Póngase a trabajar en la fantasía para guitarra y orquesta”.
Esta carta parece se cruzó con una del Maestro, escrita ese mismo verano, en la que le dice que se había encerrado en su casa de campo y en dos semanas le compuso la “Fantasía para un gentilhombre”. Le explica sus razones para elegir el material de Gaspar Sanz como punto de partida, la estima única en su género y tiene la ilusión de que le guste. Termina así: ”Anoche empecé el dictado al copista, desde las 10 de la noche hasta la una de la madrugada. Esta es una labor de benedictinos… (el ingente trabajo de dictado nota por nota, a partir de su manuscrito original en braille, apenas es conocido por el público).
Esta carta parece se cruzó con una del Maestro, escrita ese mismo verano, en la que le dice que se había encerrado en su casa de campo y en dos semanas le compuso la “Fantasía para un gentilhombre”. Le explica sus razones para elegir el material de Gaspar Sanz como punto de partida, la estima única en su género y tiene la ilusión de que le guste. Termina así: ”Anoche empecé el dictado al copista, desde las 10 de la noche hasta la una de la madrugada. Esta es una labor de benedictinos… (el ingente trabajo de dictado nota por nota, a partir de su manuscrito original en braille, apenas es conocido por el público).
A lo que contesta Segovia en noviembre de 1954 desde Chicago “
Mi querido Rodrigo,
…Estoy encantado con la noticia que me da Vd. Y
ardo en deseos de echarle la vista encima a esa obra. El título es delicioso.
Me pondré a trabajarla enseguida que me sea posible….. Quiera Dios librarme de
accidentes y conservar mi salud para trabajar bien la “Fantasía “ de modo que
tengamos ambos satisfacción, Vd. en oírla como le guste, y yo en tocarla según
su deseo.
No quise decirle nada pero, conociendo la obra
de Gaspar Sanz, me parecía demasiado endeble el fundamento del trabajo que iba
Vd. a emprender. Menos mal que, como la araña, saca Vd. de sí mismo el hilo con
que tejer la obra".
Cuando por fin tiene la calma para leer la obra entera, le escribe el 24 de noviembre 1954: "Estoy muy contento de haber sido el destinatario de esta bella obra ".
Cuando por fin tiene la calma para leer la obra entera, le escribe el 24 de noviembre 1954: "Estoy muy contento de haber sido el destinatario de esta bella obra ".
Finalmente, cuatro años más tarde, la obra fue
estrenada el 5 de marzo de 1958, en San Francisco, California.
Joaquín Rodrigo, en sus comentarios sobre esta obra, nos aclara:
“la llamé FANTASIA PARA GENTILHOMBRE, jugando el menester de Gaspar Sanz, en el palacio del segundo Juan de Austria, con el rango que ostentaba nuestro gran guitarrista.
Mi íntima y máxima satisfacción sería pensar que si Gaspar Sanz se mirara en esta partitura, pudiera exclamar: " No soy yo, pero me reconozco ".
Pocos meses después. Rodrigo le dirige una carta que termina así:
“Gracias a Vd. le debo el mayor éxito de mi carrera frente al público”
Translation by Katherine Zegarra
Joaquín Rodrigo, en sus comentarios sobre esta obra, nos aclara:
“la llamé FANTASIA PARA GENTILHOMBRE, jugando el menester de Gaspar Sanz, en el palacio del segundo Juan de Austria, con el rango que ostentaba nuestro gran guitarrista.
Mi íntima y máxima satisfacción sería pensar que si Gaspar Sanz se mirara en esta partitura, pudiera exclamar: " No soy yo, pero me reconozco ".
Pocos meses después. Rodrigo le dirige una carta que termina así:
“Gracias a Vd. le debo el mayor éxito de mi carrera frente al público”
Extract of the historical correspondence between Joaquín Rodrigo and Andrés Segovia
Tribute to Andrés Segovia, organized by the International Andrés Segovia Festival, on the 25th anniversary of his death.
Cecilia Rodrigo
Much has been written about the reasons Andrés Segovia never performed “Concierto de Aranjuez”. The truth about everything that happened between the great guitarist and the composer is contained in their correspondence which is fascinating and spans the period of time between 1948 and 1982. The Victoria and Joaquín Rodrigo Foundation posesses almost the entire correspondence thanks to the collaboration of Mr. Alberto Poveda, of the Andrés Segovia Foundation.
From Segovia’s first letter, dated 1948, we know that as of 1946 he had the score of the Concierto in his possession and knew it well. He says he finds it “delightful” and he is eager to start working on it, but in the very same letter he urges Rodrigo to ”take on a new task”... Rodrigo responds that he will do so...as soon as he finishes the works he has in progress...
In further letters Segovia comments that he takes the score with him everywhere and works on it enthusiastically, he even mentions dates and places where he has programmed it and starts adding, as time goes by, that he would like to introduce some changes in the guitar part. The Maestro replies that, coming from Segovia, he agrees to such changes, however by 1951, once the work has been published, and Segovia has still not performed it, the composer hints that he is no longer inclined to make any modifications. Finally, in December 1952, Segovia openly commissions a new composition for solo guitar, in the form of a suite. Rodrigo replies that he is pleased and excited about composing the work, which would be Tres piezas españolas.
Meanwhile, Rodrigo sends him his Zarabanda lejana, which Segovia immediately performed and recorded. In September 1954, Segovia finally received Tres piezas españolas, and congratulated Rodrigo, indicating that he was impatient to play them. He announced he was sending a gift for me and as a P.S. to that letter, he strongly urged the composer: “Get to work on the fantasia for guitar and orchestra”.
This letter appears to have crossed paths with one that the Maestro wrote that same summer in which he says that he shut himself up in his country house and in two weeks composed Fantasía para un gentilhombre. He explained his reasons for choosing the material by Gaspar Sanz as starting point, calling it unique in its type, and expressing his hope that Segovia would like it. He finished by saying “Last night I began dictating to the copyist, from 10 in the evening until 1:00 in the morning. This is a labor for benedictine monks...” We should remember that Rodrigo always composed in Braille, the system of writing for the blind, and then dictated note-by-note to a copyist. This time-consuming task is what he refers to as fit for “bendictine monks”.
Segovia answered this letter in November 1954 from Chicago:
“My dear Rodrigo,
...I am thrilled about the news you sent and am burning with desire to get a look at the work. The title is delightful. I’ll start to work on it as soon as possible...May God spare me any accidents and keep me in good health so that I can work on the “Fantasía” to the satisfaction of both of us – you in hearing it to your liking, and I in performing it according to your taste.
I hadn’t wanted to say anything, but being familiar with Gaspar Sanz’s pieces, I felt that the foundations for the work you were starting were very weak. Fortunately, like a spider, you yourself produce the thread you need to weave your own work.”
When he is finally able to read the entire Fantasía, he replies on November 24, 1954: “I am very happy to have this beautiful work dedicated to me”.
Still, it was four years later, on March 5th 1958 when the work was first performed in San Francisco, California.
Joaquín Rodrigo, writing about this work, explains:
I called it Fantasía para un gentilhombre playing with the contrast of Gaspar Sanz’ position in the palace of the second Juan de Austria and the status held today by our great guitarist.
My ultimate and maximum satisfaction would be to think that if Gaspar Sanz could look at himself in this score he might exclaim “It is not me, but I recognize myself!”
A few months after the premiere, Rodrigo wrote to Segovia and finished the letter saying: “Thank you. I owe to you the greatest audience success I have had so far in my career. “
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