JOAQUÍN RODRIGO: las exposiciones en las que sus objetos personales cobran vida
Sus gafas de invidente, su bastón de ciego, sus pianos, su reloj de pared, su habitación de soltero, la máquina braille en la que componía, todas las pertenencias del famoso compositor se encuentran bajo la custodia de la Fundación Victoria y Joaquín Rodrigo. A veces, estos objetos cobran vida y abandonan las cuatro paredes que los abrigan para dar testimonio de casi un siglo de vida. Las exposiciones nos aproximan al personaje. En algunos casos, nos transmiten la atmósfera que le rodeaba cada día y nos permiten imaginar al hombre en su intimidad más profunda y conocer sus gustos y costumbres. Y a veces, estos objetos que han sido testigos de los acontecimientos más señalados de la vida de una persona toman la palabra. Es el caso, por ejemplo, del baúl en el que viajó el manuscrito del Concierto de Aranjuez de París a Madrid. Su visión nos transporta a un piso del barrio latino en el que, hace más de 70 años, un joven matrimonio de músicos envolvía, con cierta nostalgia pero a la v